Si queréis más información ya sabéis, seguid leyendo...
Una rutina de limpieza facial diaria debe hacerse 2 veces al día, en tres pasos y en este orden: limpieza, tónico e hidratación.
1- Lavar la cara con agua fresca y un limpiador suave. En caso de estar maquilladas podemos utilizar un desmaquillante tanto en formato crema, leche o de base acuosa. Es importante escoger un limpiador y un desmaquillante adecuados a nuestro tipo de piel, seca, normal, mixta o grasa.
2- Aplicaremos con un algodón o gasa un tónico astringente que nos ayudará a cerrar los poros para evitar que entre suciedad.
3- Por último aplicaremos la crema hidratante adaptada a nuestro tipo de piel, ya sea seca o grasa, todas las pieles necesitan una buena hidratación. Como hemos dicho anteriormente para las pieles grasas podemos utilizar cremas hidratantes en textura gel y si puede ser con pocas siliconas para evitar la obstrucción de nuestros poros. Si nuestra piel es seca una crema hidratante más nutritiva será lo ideal, y para pieles mixtas, algo intermedio.
Importante: ¡¡ EL ESCOTE Y CUELLO, TAMBIÉN SON NUESTROS!!
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