Si queréis más información ya sabéis, seguid leyendo...
Hay otro grupo importante de mujeres para quienes basta con una limpieza facial al mes pues su tipo de piel no exige atenciones tan rigurosas, aunque sí todas agradecen la limpieza rutinaria.
En realidad la batalla de la limpieza facial profunda es contra los puntos negros y espinillas resultantes de la acumulación de impurezas ambientales o producidas por el propio organismo. Prevenirlas muchas veces requiere de cambios en los hábitos alimentarios para conseguir una dieta diaria saludable y equilibrada.
Contrario a lo que muchas adolescentes piensan, este tipo de tratamiento facial no resuelve el acné juvenil, al contrario, podría empeorarlo si antes no se aplican cremas antisépticas y antiinflamatorias que eviten complicaciones.
PASOS DE UNA HIGIENE FACIAL
1- Lo primero es limpiar la piel, se tenga maquillaje o no, con la leche o crema limpiadora adecuada, podemos ayudarnos con unas esponjitas para retirar el producto.
2- Tonificar con el tónico que se requiera. Empapamos unos algodones de tónico y nos lo aplicamos en el rostro a toquecitos.
3- Efectuar un peeling el cual será el adecuado al tipo de piel y al problema que presente, evidentemente no podemos tratar por igual una piel sin impurezas que una piel grasa que tenga comedones (puntos negros), ni una piel fina como una piel gruesa, ni una piel seca con cierta edad que una piel joven.
Modo de empleo: Aprovechando que tenemos la piel húmeda, aplicamos el exfoliante en círculos por todo el rostro, insistiendo en frente, barbilla y sobre todo nariz, pasando muy suavemente por las mejillas y sin tocar la zona del contorno de los ojos.
4- Vapor-Vapor Ozono: este paso es muy importante para abrir los poros ya que nos facilitará la extracción si fuese necesario.
Modo de empleo: Ponemos agua a hervir, le añadimos unas gotitas de aceite esencial y con una toalla en la cabeza para que no se escape el vapor, aguantamos 10 minutillos.
5- Extracción: Hay que tener cuidado con este paso para no dejarnos marcas en la cara. Se coge un papel suave (tissues por ejemplo) y nos envolvemos las puntas de los dedos, apretamos suavemente para sacar las impurezas y grasa de su interior, pero sin forzar mucho, si no sale, dejarlo o aplicar un poco más de vapor.
6- Podemos aplicar un poco de tónico para cerrar los poros y relajar la piel.
7- Masaje facial: El gran olvidado, y sin embargo sirve para atenuar arruguitas, estimular la circulación, relajar, tonificar y reafirmar. El producto empleado puede variar desde una crema cualquiera a un aceite base con aceites eseciales adecuados a nuestro tipo de piel. Importante masajear: escote-cuello-rostro.
8- Mascarilla: Se colocará la mascarillla adecuada (relajante, nutritiva, hidratante, tensora...) dejándola el tiempo recomendado según sea la textura y el efecto que queramos obtener (normalmente unos 15-20 minutos).
9- Retiramos la mascarilla, bien con agua o en caso de que fuese plástica, de una sola pieza.
10- Crema hidratante con factor de protección solar.
Limpieza.
ResponderEliminar