martes, 25 de marzo de 2014

Un poco de color


Si ayer comenzamos la semana hablando de cómo realizar una manicura casera para preparar las uñas de cara a la primavera, hoy hablaremos del esmaltado.

Si os interesa sólo tenéis que seguir leyendo...

Ayer acabamos el post dejando las uñas pulidas y abrillantadas, preparadas para recibir el esmaltado.

Lo primero que debemos hacer es aplicar una base en la lámina. Puede ser una base endurecedora, blanqueante... Cualquier base que sea buena y ayude a proteger la uña del esmalte que le aplicaremos encima. Utilizando este paso lograremos una uña más protegida frente a los pigmentos de los esmaltes, evitando que amarilleen o se rompan en láminas.

Una vez que se ha secado la capa de base protectora pasaremos al esmaltado. Es importante tomarnos nuestro tiempo a la hora de realizarlo para que quede una capa uniforme de color y no manchemos los exteriores de la uña con esmalte, o los manchemos lo menos posible.

Para lograr un buen acabado en el esmaltado deberemos aplicar dos capas de esmalte, dejando unos minutos entre una y otra para dejar que el color se vaya secando.

Cuando ya tenemos las uñas esmaltadas repasaremos los bordes de la uña con un palito de naranjo envuelto en un poco de algodón y empapado en quitaesmaltes.

Podemos utilizar un producto de secado rápido o dejar que el esmalte seque el tiempo necesario.

Una vez el esmalte esté totalmente seco podemos aplicar una capa de top coat para que nos dure más tiempo el color.

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