De cara a este tiempo en el que nos apetece lucir más piel y vernos morenas sin dañarla, hoy os traemos un post relacionado con los autobronceadores.
Os enseñaremos qué es realmente un producto autobronceador, los diferentes métodos que podemos encontrar en el mercado y los trucos para conseguir un bonito tono bronceado.
Si os interesa, seguid leyendo...
Los autobronceadores son productos cosméticos que proporcionan a nuestra piel un tono bronceado sin necesidad de exponerla a los rayos UV. Están formulados a base de dihidroxiacetona o DHA, derivado de la caña de azúcar, que proporciona color a las células más externas de la piel donde es aplicada.
La mayor pega de este tipo de productos es que tienen una duración limitada: en cuanto dejas de usarlo el efecto se pasa.
Tendemos a pensar que este tipo de cosméticos son modernos pero debemos saber que aparecieron en los años 50, aunque su color tendía a ser más amarillo-anaranjado. Gracias a los avances estos tonos se han descartado, pudiendo lucir cada vez bronceados más naturales y dorados.
Tipos de autobronceadores:
- Cremas autobronceadoras:
Son las más comunes en el mercado. Se trata de cremas que, aplicándolas diariamente, aportan un tono bronceado progresivo a la piel.
Podemos encontrar este cosmético en diversos modos de aplicación, como lociones corporales, cremas dde rostro, toallitas o geles.
Así como lo encontramos en diversos formatos, también son multitud de marcas las que nos ofrecen este producto. Desde casas comerciales de venta en droguería como Garnier, Johnson&Johnson o Comodynes; hasta marcas de cosmética selectiva como Clarins, Estée Lauder o Lancaster.
- Autobronceadores instantáneos:
Este tipo de cosmético sólo lo podemos encontrar en centros de estética o spas.
Se trata de un pulverizador o aerógrafo con el que se aplica el producto autobronceador sobre la piel del cliente. Con esto se consigue un bronceado instantáneo, sin necesidad de aplicar el producto diariamente sobre la piel.
Su duración oscila entre los 5 ó 10 días, siendo su tono más intenso durante las primeras 24 horas tras la aplicación.
- Pastillas de bronceado:
Las pastillas de bronceado, de venta en farmacias o centros especializados, son altas en un componente parecido a los betacarotenos.
Su forma de utilización es la ingesta de este producto diariamente durante un plazo de 20 días. De esta manera, se ayuda a lograr un bronceado más bonito y duradero.
No obstante, el abuso de estas pastillas puede ocasionar serios efectos secundarios.
Si ya hemos escogido el sistema por el que vamos a perseguir nuestro bronceado perfecto, os dejamos una serie de trucos a tener en cuenta antes de lanzarnos al autobronceado:
- Alrededor de un mes antes de comenzar con el autobronceado debemos comenzar (o seguir si ya la hemos adquirido) una rutina de hidratación de la piel. Una piel bien hidratada aceptará un bronceado más natural y uniforme. Aquellas zonas con más sequedad, por el contrario, adsorberán más producto, dando como resultado unos antiestéticos corros de color en la piel.
- Una vez conseguido el grado óptimo de hidratación cutánea, debemos exfoliar la piel en profundidad uno o dos días antes de comenzar con el autobronceado. Con esto conseguiremos eliminar todas las células muertas y dejar a la vista la piel nueva a broncear.
- Es importante que, si queremos que el bronceado quede bonito y duradero no realicemos exfoliaciones durante el proceso de autobronceado, ya que, al teñirse sólo las células más externas, retiraremos la capa de piel que ya hemos bronceado.
- Asimismo no debemos olvidarnos de la hidratación de la piel. Pese a que este tipo de productos cada vez aportan más hidratación a la piel, tienden a resecarla.
- También nos podemos ayudar de un guante específico para autobroncearse. Con ello logramos un resultado todavía más uniforme sin mancharnos las manos. Podemos encontrar uno en KIKO, por ejemplo.
- No debemos olvidar que la zona de codos, rodillas, palmas de las manos y plantas de los pies son las que más color adquieren, por lo que debemos tener cuidado al aplicar el producto.
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